Ayer tuvimos nuestra primera clase online. Fue una experiencia muy interesante, además de poder vernos y oírnos después de más de 40 días de encierro, pudimos compartir la singular experiencia que la práctica de Aikido nos ofrece. Estuvimos estirando y calentando las articulaciones, rodando adelante y atrás, hicimos los ejercicios de ki y hasta hicimos un juego al final . Solo nos faltó barrer el tatami. Nos vemos pronto. Domo Arigato.